El pasado 31 de octubre, siguiendo la tradición , celebramos el esperado Halloween en casa. Buena compañía, buena cena y una decoración cromática en naranja y negro. Mi ya, famoso buffet , reunió a decenas de calaveras y arañas expectantes a las tortillas , empanadillas y cocas ...
Mis peques enamorados de la temática de esta noche, me ayudaron con la elaboración de divertidas galletas araña. Con las riquísimas oreo hicimos el cuerpo y las patas eran tributos de regaliz. Los ojos unos cacahuetes cubiertos de chocolate blanco con dos manchas de nocilla.
A la botella de naranjada le quitamos la etiqueta y con un rotulador negro permanente le dibujamos la famosa cara de las calabazas.
Sólo nos faltaban los invitados... Y mientras les esperamos nos disfrazamos y les dimos la bienvenida a lo americano, truco o trato?
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