En las primeras conversaciones con ellos para empezar los preparativos, me explicaron cada uno via email (y por separado) como fue el inicio de su relación.
Fue como leer un guión de película. Dos estudiantes con una beca aterrizaron en Paris, al poco tiempo en un foro se conocen y la misma noche al volver a sus casas de alquiler en la ciudad del amor coincidieron en el metro... en las escaleras mecánicas por casualidad se juntaron en la barandilla sus manos, y según Laia... algo le sucedió en su estómago ( afirmo que fueron las conocidas.. mariposas)
Después de que me chivaran gustos, manias y vicios... como el de dejar por todo el piso los calcetines, o que siempre en el piso les goteaba el grifo del lavabo... decidí hacer un collage con todo el resumen y esas pequeñas cosas cotidianas intransferibles.
Su invi fue así...
Querían agradecer a sus invitados su asistencia a la boda y les dejaron unas tarjetas que simulaban el tíquet billete del metro de Paris, donde empezó todo...
Para recordar su día les enmarqué su caricatura tematizada en el metro para que los invitados les desearan toda la felicidad del mundo.
Hace unos dias, (y esto es lo que me mueve a seguir diseñando días inolvidables) me enviaron las fotos de como fue su boda, y me alegre muchísimo de ver como sus amigos habían cogido la idea de representar esos calcetines que Juanjo descuida por su casa y recordar aquel grifo que siempre gotea...
Esta historia la mostré en el stand de la feria de Tot nuvis y fue un éxito rotundo, pues a pesar de ser 100% romántico el toque de su caricatura la hizo muy simpática a su vez.
Quiero contaros un secretillo...Como vivían en Paris y nuestra relación fue por mail, una vez listas las invitaciones y demás.. las recogió la madre de la Laia, la Núria. Le pedí que como sorpresa y para que estuviera un poquito de mi allí presente el dia de su boda ,le regalé una mariposa de tela para que se la pusiera en su mesa nupcial. Un pequeño detalle para hacerles sonreir, pero sobretodo para que guarden siempre esa mariposa y no se olviden nunca que aquella estación de metro, hubo una noche en la que se lleno de mariposas
Gracias Laia y Juanjo por enseñarme que todavía existen les papillons del amor...
No hay comentarios:
Publicar un comentario